IGLESIA PARROQUIAL SANTIAGO APOSTOL
La iglesia de Santibáñez de Béjar fue construida a mediados del siglo XV. Posteriormente ha sufrido varias remodelaciones, siendo la de los años 1956-1959 la más importante. Desde entonces conserva su actual estado. En enero de 1996 la el viento y la lluvia provocó el derrumbamiento del nido de cigüeñas contruído junto al campanario, ocasionando graves desperfectos en su caída en el pórtico de la Iglesia… Hoy todo a vuelto a su lugar.
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE VALPARAISO
Se cree que originalmente fue construida sobre un antiguo templo romano del que se conservan las bases. Esta idea se basa en que se encontraron algunas tejas romanas en el suelo de la ermita; además la antigua alcantarilla del arroyo de la cerilla podría haber sido construida por los romanos. En 1675 existía ya la ermita con una sacristía a la derecha dentro de una corredera con altas paredes donde se celebraban corridas de toros durante las fiestas patronales. Cuando se dejaron de realizar enterramientos en las iglesias y dentro del pueblo, media corredera se convirtió en cementerio hasta que se construyo el actual. La ermita fue asolada por los franceses en 1812, quemando incluso los retablos e imágenes. Quedó a salvo la Imagen de Nuestra Señora de Valparaíso porque estaba en aquel momento en la Iglesia (aunque también sufrió daños).
La Ermita fue reedificada, incluyendo paredes y artesonado (que era idéntico al de la Iglesia), sobre el año 1826-28, construyéndose exactamente igual, solo que la sacristía se hizo en el lado izquierdo. Se le hizo manto, toca y encajes nuevos a la Virgen.
LA TORRE MEDIEVAL
Esta atalaya de propiedad privada se sitúa en una pequeña elevación a escasos metros del casco urbano, aislada, junto a una encina. Perteneció al Marqués de Fuente del Sol quien ordenó su construcción en el s. XIII. Pudo tener adosada una casa fuerte de la que no queda rastro. Su función fue la de torre de señales fronterizas (desde ella se domina el pueblo y alrededores), al menos durante el s. XV, época de conflictos entre el Reino de Castilla y el de León, al que pertenecía.
Se dice que fue plaza importante en la guerra entre los partidarios de Juana la Beltraneja y los de Isabel la Católica por el trono de Castilla. La torre de Santibáñez de Béjar pertenecía a los partidarios de Isabel la Católica y está construida en una línea defensiva que incluía también la atalaya de Guijo de Ávila, ésta en manos de partidarios de Juana la Beltraneja. Al terminar la guerra con la victoria de Doña Isabel se decretó que la torre de Guijo de Ávila debía derruirse, salvando por el contrario la de Santibáñez.
De planta cuadrada (6,60m de lado) y construida de mampuesto de granito, tuvo tres plantas: la primera dedicada a caballerizas, la segunda para la guardia (con muros artilleros) y la tercera dedicada a la vivienda. La puerta es de arco apuntado sin clave y los muros presentan saeteras a diferentes alturas. El remate ha desaparecido, aunque pudo ser almenado. Se encuentra en estado de ruina y su interior totalmente hueco
Está catalogado en la sección de Monumentos de Arquitectura Militar del «Inventario de Protección del Patrimonio cultural europeo» con esta descripción: «Torre de la Edad Media, en estado de ruina, que precisa obras de consolidación. Conserva una silueta interesante».
EL EDIFICIO DEL RELOJ
Edificio construido en 1892 en piedra de granito. Tiene en su interior unos pesados péndulos de gran tamaño que sirven para dar cuerda al reloj; éste tiene el diseño propio de aquella época, en números romanos. En el tejado se encuentra la campana, encargada de dar las horas, enrejada y culminada en una veleta.
Antiguamente este pequeño inmueble fue sede del juzgado y calabozo; actualmente el lado derecho del edificio, propiedad del Ayuntamiento de Santibáñez de Béjar, está cedido al Servicio de Correos y Telégrafos tras realizarse un acondicionamiento del inmueble a tal fin. En 2007 fue preciso reformar el tejado del ala izquierda, habiendo perdido altura.
EL RISCO
El Risco fue un importante poblado calcolítico (3.000 a.C.), periodo en el cual se desarrolla el fenómeno megalítico: técnica de enterramiento colectivo que se realiza en estructuras tumulares a base de grandes bloques de piedra que forman una cámara, a la que en ocasiones se añade un corredor de acceso; en dicha cámara se enterrarían los miembros de una misma familia.
El yacimiento de El Risco fue descubierto por el padre Ignacio Belda y corresponde a una pequeña población de la Edad del Bronce y del Hierro que terminó sobre el siglo II a. de C. con la conquista romana.
Por los restos encontrados, también los romanos establecieron en El Risco un puesto militar de observación, al lado del Cordel, al igual que en Praojuarro, donde el asentamiento militar romano tuvo bastante importancia.
EL CERRO DEL BERRUECO
El poblamiento y yacimiento arqueológico del Cerro del Berrueco, se sitúa en un cerro de 1.354 m de altitud en el límite sureste de la provincia de Salamanca con la de Ávila en los términos de Medinilla, Puente de Congosto y El Tejado. El paisaje es granítico y abrupto, casi inaccesible en las zonas más altas. Al norte, oeste y este del cerro la topografía cambia, con predominio de dehesas llanas pobladas de encinas y con el curso del Tormes a poca distancia en dirección este.
El yacimiento se conocía desde antiguo por numerosos hallazgos dispersos en colecciones particulares. Esta área arqueológica está constituida por seis yacimientos: La Dehesa, La Mariselva, Cancho Enamorado, Las Paredejas o Santa Lucía, Los Tejares y El Hontanar. Destaca el poblado de Cancho Enamorado en la cima más alta del cerro, con materiales que van desde el Bronce Final hasta el s. VI a. C., restos de seis viviendas de planta irregular y depósitos metálicos. En el poblado de las Paredejas se encontraron importantes hallazgos en superficie (cerámica griega, cuchillos afalcatados, braserillos, etc.). No se han realizado excavaciones, pero dichos hallazgos presumen una ocupación desde el s.VII al s. III a. C., por tanto sin romanizar. El poblado de Los Tejares fue núcleo prerromano (hasta los ss. II-III d.C.). En su superficie aparecieron numerosos restos cerámicos y molinos de mano barquiformes, además de monedas republicanas fechadas entre el 174 y el 43 a.C.